Situados a cada lado de la entrada a la bahía del Puerto de Sóller, estos dos faros han iluminado el camino a los navegantes que buscaban refugio en el puerto desde su construcción en 1859 y 1864, respectivamente.
El Faro de Capgros, de color blanco y 22 metros de altura, se encuentra a 120 metros sobre el nivel del mar en el Morro des Xoriguer. Accesible desde el Puerto de Sóller a través del Camino del Faro, el Faro de Capgros es un lugar ideal para disfrutar de las vistas y conocer cómo vivían los fareros en la antigüedad.
El Faro de La Cruz, de 13 metros de altura y pintado con rayas azules y blancas, se alza 35 metros sobre el nivel del mar en la colina del Puerto de Sóller. Muy cerca de la torre del faro se encuentra un "bufador": un agujero en la roca que se comunica con el mar y que los días de temporal provoca una gran corriente de agua que se eleva 30 metros y se desploma sobre el faro.
En 1812, los dos faros de Sóller se convirtieron en los primeros faros electrificados de las Islas Baleares, aunque la defectuosa línea eléctrica obligaba a los fareros a recurrir a la iluminación de emergencia casi a diario.
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Pasear por Sóller es encontrarse con una historia escondida detrás cada esquina, disfrutar de un precioso paisaje en cada curva del camino, redescubrir un detalle que hasta el momento nos había pasado desapercibido: recorre la Vall de Sóller y déjate sorprender por los tesoros escondidos que te están esperando.
