Historia y cultura de Sóller
Sóller es un municipio localizado en la «Serra de Tramuntana» de Mallorca en medio de un valle y con una salida al mar; limita con las poblaciones de Fornalutx, Bunyola, Deià y Escorca. Su extensión es de 42,56 Km2 y tiene una población de 13.491 habitantes (2021). El municipio lo componen cuatro núcleos diferenciados: Sóller, Biniaraix, L’Horta y el Port de Sóller.
En cuanto a su historia, en la zona está documentada, algunos de los restos más antiguos de presencia humana hallados en Mallorca están localizados en el municipio (Muleta). Las diferentes culturas que han ocupado la isla han dejado su huella en el Valle, así encontramos topónimos de origen prerrománico, árabe y catalanes. Durante la edad media, se desarrolló un importante cultivo del olivo en las montañas (lo que ha ocasionado una orografía repleta de campos de bancales) y cultivo de huerta en las zonas más bajas, además de un importante manufactura textil. La producción sollerica se destinaba tanto al consumo interno como a la exportación, básicamente a Francia, Valencia y Barcelona.
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, buena parte de la población local emigró a América y Europa, fenómeno que influyó mucho en la vida del pueblo. Este modelo se mantendrá, con altibajos, hasta la década de los cuarenta del siglo XX.
La emigración coincidió con la reconversión de la industria textil local, que se mecanizó llegando a construirse hasta dieciocho edificios fabriles en la localidad, que a través del Puerto podían exportar sus productos.
Así a finales del siglo XIX y principios del XX puede decirse que hubo una época de esplendor económico en la localidad que se tradujo en un mayor dinamismo social, cultural y también urbanístico. La necesidad de poner de manifiesto la buena posición económica que se había logrado hizo que buena parte de los emigrantes retornados, así como industriales y comerciantes, construyeran o reformaran sus casas solariegas. Adoptando el modernismo como estilo propio.
Nuestras costumbres y fiestas
Danzas, música, San Antoni, Carnaval, Pascua, Fira i Firó, Sant Pere, Sant Bartomeu, fiestas de barriada, Navidad, elementos patrimoniales…
En Sóller existe una larga tradición en la representación de las danzas tradicionales mallorquinas (Ball de Bot). El municipio ha sido pionero en la recuperación de estos bailes. Gracias a agrupaciones como Aires Sollerics y Estol de Tramuntana los bailes tradicionales (boleros, jotas, etc.) se mantienen vivos y en constante evolución.
La música tradicional también es un elemento muy importante en la cultura sollerica. Al igual que ocurrió con los bailes, desde el Valle de Sóller hemos sido pioneros y líderes en la preservación y en la recuperación de las músicas tradicionales de la isla. Gracias a las agrupaciones folclóricas, Aires Sollerics y Estol de Tramuntana, o el grupo de «Xeremiers» de Sóller.
También cabe destacar la existencia de una banda de música, una coral y varios Dj’s y grupos de música contemporánea que participan en múltiples actos y conciertos a lo largo del año.
La fiesta de San Antonio, patrón de los animales, se celebra el 17 de enero. La víspera antes (día 16) se hace el tradicional fuego en la plaza de la Constitución, donde se reúnen música y bailes tradicionales, tostadoras para comer y, últimamente, las actuaciones de los demonios de fuego de Esclatabutzes, y Estol de Tramuntana.
Es costumbre en el Valle alargar la celebración de fuegos populares a lo largo de todo el mes de enero. Éstos son organizados por asociaciones socioculturales, partidos políticos, agrupaciones de vecindarios, etc. Estos días también se hacen «torradas»donde se comen embutidos típicos de Mallorca como la longaniza, la sobrasada o el botifarrón.
Una de las fiestas más importantes del calendario cristiano y del calendario festivo solleric. Se viven con mucha devoción por los fieles católicos del Valle. Los actos más destacados son la misa del Domingo de Ramos, las procesiones del Jueves Santo y Viernes Santo y el “Encuentro” del Domingo Mañana.
También es costumbre de muchas familias elaborar las comidas típicas de estas fiestas como «panades», «robiols», frito de pascua, etc.
Es el patrón de los pescadores (29 de junio) y la fiesta grande del puerto de Sóller, el segundo núcleo más importante del municipio. Si bien se trata de una celebración de barriada organizada por vecindarios, cuenta con una gran presencia de público de todo el valle.
La fiesta grande de la ciudad de Sóller. Se celebra el segundo fin de semana de mayo y el próximo lunes. La Fira, que se celebra el segundo domingo del mes de mayo, tiene como objetivo la puesta en valor de los productos locales y está llena de actos que llevan décadas celebrándose (feria ganadera, muestra de artesanía, exposición de flores, etc.). En cuanto al Firó, éste se celebra el día después de la Fira y es la representación de un hecho histórico, el asalto corsario que se produjo el 11 de mayo de 1561. En esta fiesta se hace un simulacro de este evento y cuenta con la asistencia de miles de personas, entre espectadores y participantes. Es típico de estas fiestas comer caracoles, el plato tradicional de estos días.
Es la fiesta del patrón de Sóller (24 de agosto). Se trata de unos días de fiesta muy concurridos. El acto más esperado es el «correfoc» que hace más de veinte años organizan el grupo de demonios local «Esclatabutzes».
Es una costumbre muy extendida en el Valle de Sóller que durante los meses de verano cada barriada organice unas fiestas populares en cada una. Así cada fin de semana se puede disfrutar de este tipo de festejos, que se caracterizan por ser de carácter popular y familiar.
Sóller puede presumir de conservar un enorme patrimonio. En la ciudad podemos encontrar un rico patrimonio etnológico como fuentes, caminos, bancales, hornos de cal, etc.; todos ligados a la declaración de la Sierra de Tramuntana como patrimonio de la UNESCO.
También cabe destacar nuestro Valle como uno de los referentes del modernismo en Mallorca, ya que es el lugar donde se pueden encontrar más representaciones de este estilo artístico, aparte de Ciutat. Buenos ejemplos son Can Prunera o la fachada de la iglesia parroquial de Sant Bartomeu y el Banco de Sóller, obra de Joan Rubió, discípulo de Antoni Gaudí.
A Sóller hi ha una llarga tradició en la representació de les dances tradicionals mallorquines (Ball de Bot). El municipi ha estat pioner en la recuperació d’aquests balls. Gràcies a agrupacions com Aires Sollerics i Estol de Tramuntana els balls tradicionals (boleros, jotes, mateixes, etc.) es mantenen vius i en constant evolució.
La música tradicional també és un element molt important en la cultura sollerica. Igual que va ocórrer amb els balls, des de la Vall de Sóller hem estat pioner i capdavanters amb el manteniment i en la recuperació de les músiques tradicionals de l’illa. Gràcies a les agrupacions folklòriques Aires Sollerics i Estol de Tramuntana o el grup Xeremiers de Sóller.
També cal destacar l’existència d’una banda de música, una coral i diversos Dj’s i grups de música contemporània que participen en múltiples actes i concerts al llarg de l’any.