Hasta el rincón más inhóspito de Vall de Sóller huele a azahar. Este cítrico, dulce y jugoso, fue la base de la economía de Sóller: su cultivo intensivo se extendió a todo el valle y una vez recolectadas las naranjas eran enviadas en barco hasta el sur de Francia, donde eran muy apreciadas por su calidad y sabor.
Pero a finales del siglo XIX, la exportación de naranjas entró en decadencia e hizo tambalear la economía de todo el valle y su cultivo fue casi abandonado. Por suerte, el cultivo de las naranjas de Sóller fue recuperado por los sollerenses y estos árboles vuelven a llenar los huertos del valle.
Fue en el siglo XVI cuando la abundancia de agua y la exención del pago del diezmo de los árboles frutales hicieron que los naranjos se convirtieran en un nuevo cultivo atractivo para los sollerenses, que hasta entonces se habían dedicado al cultivo intensivo del olivo y la vid.
Desde hace unos años se celebra en el pueblo la Feria de la Naranja donde se exponen productos de todo tipo, confeccionados con este cítrico como mermelada, zumo, aromatizantes y, incluso, un licor de naranja.
Durante las jornadas gastronómicas de la naranja que se celebran cada año es posible disfrutar de deliciosos menús en los principales restaurantes de Sóller y el Port de Sóller en los que la naranja es el ingrediente principal.
Además de las famosas gambas y naranjas de Sóller, en nuestro valle se producen muchos y diversos productos alimentic...
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Sóller es un municipio con muchos de lugares escondidos que sólo los verdaderos sollerics saben donde se encuentran.....
Pasear por Sóller es encontrarse con una historia escondida detrás cada esquina, disfrutar de un precioso paisaje en cada curva del camino, redescubrir un detalle que hasta el momento nos había pasado desapercibido: recorre la Vall de Sóller y déjate sorprender por los tesoros escondidos que te están esperando.
